Me tomé un café la semana pasada, y alguien muy cercano me señaló la mancha que dejó el café en mi tasa, asemeja un corazón, algo deformado, pero en vías de ser un corazón...Reflexioné, a veces la vida te ofrece cosas inesperadas, oportunidades, metas, logros etc. pero siempre hay en tu vida una pizca de cosas que no salen bien, cosas amargas que le dan el sabor a la vida, cosas que a veces sueln ser muy amargas y tristes y que cuesta superarlas, pero, al igual que una espada forjada en acero, debe ser pasada por fuego y luego enfriada para lograr dureza, asi muchas veces nuestro corazón debe ser probado una y otra vez para que logre una dureza y una consistencia fuerte..Si nos caemos nos debemos volver a parar, cuantas veces sea necesario. Ayer Dios me habló, lo apunté con el dedo y le exigí cosas, pero él me contestó que le estaba pidiendo cosas que no necesitaba, sin embargo él me dijo que había enviado un regalo para mi, ahora lo sé. Le agradecí el obsequio, pero me dijo que no sería fácil, que muchas veces mi corazón sería partido y deformado. Ahora que lo pienso, escucharé más atento la voz interior, ya que intenté compartir estas palabras, pero no hubo retorno, ni comprensión, deberé esperar el momento, ufff una punzada en el corazón, un respiro y una oración.